El niño entra en el mundo mágico de los cuentos de hadas desde la primera infancia. Desde los dos años les encanta cuando leen libros por la noche.
Si un niño es amado y cuidado por él, entonces escucha historias desde la infancia, primero su madre le canta canciones de cuna, y luego, cuando el niño crece, lee poemas y cuentos de hadas.
Es gracias a los cuentos de hadas que un niño aprende sobre la literatura, conoce las relaciones humanas y el mundo que lo rodea. Muchos padres se sorprenden de por qué un niño no puede mostrarle al mundo lo que es, contar una historia real de la vida y no un cuento de hadas.
Pero, sin embargo, un cuento de hadas es un momento psicológico importante en la vida de un niño, lo necesita como en juguetes o juegos, pero ¿pueden los padres amorosos prohibir que un niño juegue?
Los psicólogos creen que son los cuentos los que ayudan al niño a conocer el mundo que lo rodea, porque el lenguaje de los cuentos de hadas es simple y comprensible. Un cuento de hadas no te hace pensar lógicamente, fatiga tu cerebro.
- A los niños no les gusta que los regañen o instruyan, y el cuento de hadas no lo hace directamente.
- Ofrece al niño imágenes interesantes, historias, personajes y moral y la información vital es automáticamente absorbida por el niño, él ni siquiera se da cuenta.
- Entonces el niño entiende, dónde está el bien y dónde está el mal.
Unir a un bebé a un cuento de hadas, le enseñará a actuar mentalmente en situaciones imaginarias, lo cual es muy útil para una persona creativa. Por un lado, un cuento de hadas: esta es una historia fantástica ya preparada, y por otro lado, le da al niño la oportunidad de desarrollar su imaginación, dibujar en su cabeza.
Gracias al cuento de hadas, el niño puede explicar los conceptos principales de la moralidad: lo que es bueno y lo que es malo, porque en los cuentos de hadas los personajes siempre son buenos o malos. El niño siempre se compara con las golosinas, entonces, gracias al cuento de hadas, el niño obtiene lo bueno.
La influencia del desarrollo de cuentos de hadas de los niños genera conceptos morales que se arreglan en la vida real. En los cuentos de hadas, los héroes malvados siempre son castigados al final, resulta que uno debe ser bueno. Bienvenido está representado en la imagen de príncipes y princesas, héroes, magos y hadas que siempre vienen al rescate.
La forma más accesible de desarrollar las emociones del niño es leerle los cuentos de hadas, esta regla es útil tanto para los maestros como para los padres. Si quiere que su hijo en cuatro años sepa leer, escribir, contar, no le quite su cuento de hadas, porque es el compromiso de una infancia feliz.