La percepción del texto es una actividad interna bastante compleja. La percepción, la atención, la imaginación, el pensamiento, la voluntad, la memoria y las emociones están involucradas en el pensamiento y la comprensión.
Todos estos son factores que forman una función muy importante de la actividad humana: la percepción de las obras de arte.
La capacidad de representar en su cabeza una imagen con esta situación, es decir, la imaginación le permite al niño ampliar el alcance de las representaciones estándar. Se puede desarrollar la capacidad de fantasear, pero es necesario trabajar en esto en la infancia.
Para este propósito, enseñan a los niños a amar el arte. Y con la ayuda de los mayores, el niño se apegará a trabajos cada vez más complejos. Este proceso se enriquece mutuamente y es continuo.
Por supuesto, la influencia de la literatura sobre el desarrollo de los niños es innegable .Desde la infancia nos han enseñado ejemplos de personajes positivos y negativos. Sobre los héroes de los libros, aprendimos lo que es bueno y lo malo, y luego aprendimos a distinguirlo en tramas más complejas, a construir relaciones de causa y efecto entre los eventos.
Hoy, los psicólogos consideran la literatura y su papel en la vida del niño mucho más profundo.
Otros factores en el desarrollo están estrechamente relacionados con la imaginación, como el movimiento de los sentimientos. Con , los pectacles, libros y cuentos de hadas para niños, en primer lugar, no son entretenimientos, sino una fuente de fantasía y emociones, que a su vez generan riqueza espiritual, la cultura de .
El arte puede hacer que incluso una persona adulta se preocupe, se preocupe por el personaje y evalúe moralmente la situación. Estas lecciones se aprenden mucho mejor que la teoría seca. Tales actividades para el niño pueden complicarse por sí mismas. Después de todo, lo que no entendió en la primera lectura o lectura, se vuelve obvio con el próximo libro, la obra.
El conocimiento y las habilidades se acumulan como en otras esferas de percepción. El niño gradualmente recibe su conocimiento, lo complementa, se expande.
Para un niño todos los días es una apertura que conlleva una partícula de su futura personalidad.
Gracias a este conocimiento, el niño aprende a comunicarse con sus compañeros y adultos, observar a las personas y la naturaleza. Y ampliar las facetas de estas esferas de la vida del niño puede ser con la ayuda de obras de arte.